Un esguince es una lesión que afecta directamente a nuestro aparato locomotor evitando que podamos desplazarno o que realicemos cualquier ejercicio.
Esguinces, torceduras o desgarros ligamentosos pueden hacernos estar una temporadita apartado de nuestra disciplina favorita deportiva.
Para evitarlo en la medida de nuestras posibilidades podemos tener en cuenta estas tres recomendaciones:
Esguinces, torceduras o desgarros ligamentosos pueden hacernos estar una temporadita apartado de nuestra disciplina favorita deportiva.
Para evitarlo en la medida de nuestras posibilidades podemos tener en cuenta estas tres recomendaciones:
- Movilizar. Es importante hacer un buen calentamiento de forma progresiva y suave antes de comenzar a practicar cualquier deporte. Podemos hacer círculos en el aire, apoyar la punta en el suelo, etc...
- Fortalecer. Mediante ejercicios en el gimnasio diseñados para este fin o en casa con ejercicios caseros.
- Propiocepción. La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos. Sin este sentido seriamos incapaces de movernos por la noche o de percibir la posición de nuestras extremidades.
Podemos poner el pie sobre superficies inestables para mejorar la estabilidad de la pisada.